jueves, 8 de enero de 2009

Encontraremos un camino, y si no lo crearemos.

Descubierta casualmente como slogan de una marca de whisky, esta frase fue directamente a la pared que había delante de mi mesa de estudio, para que al levantar la vista Juanito el Caminante me recordara lo mismo cada noche: “Keep Walking"
En un día como hoy, 8 de enero, pero en el 216 A.c., el comandante en jefe cartaginés Aníbal Barca se encontraba en Capua, a las puertas de Roma. Estaba a un paso de concluir su objetivo, conquistar el norte de Italia, cumpliendo la promesa que había hecho a su padre “emplearé el fuego y el hierro para romper el destino de Roma”. Antes de esto había vencido en varias batallas a las tropas romanas, ya en Italia, demostrando sus dotes como estratega y pasando a los libros de tácticas militares. Y para llegar aquí culminó una de las hazañas militares más audaces de la Antigüedad: atravesar los Alpes con sus 80.000 hombres y 37 elefantes, los tanques de las guerras púnicas. Fue entre septiembre y noviembre del 218 A.c. Cuando la dureza de este trayecto, el frío y el hambre desmoralizaban a las tropas, Aníbal las arengó con la perspectiva de encontrarse pronto con el Po y la historia a puesto en su boca la frase que me acompaña: “Encontraremos un camino, y si no lo crearemos”. Aún sigue sin conocerse que paso utilizó para cruzar los Alpes. Lo cierto es que llegó al otro lado contactando en primer lugar son los pueblos del territorio de Turín. Pongo un planito, que no me gustan casi nada.



Este intento de conquista de Roma comenzó tras romperse el tratado del Ebro por el que las tierras al sur del río eran controladas por los cartagineses, incluida Toledo, que estaba bajo dominio cartaginés tras la batalla del Tajo en la que Aníbal venció a los pobladores de aquella esa pequeña villa: los carpetanos. Los asentamientos del pueblo carpetano se sitúan dentro del actual casco en los graveros Pinedo y Buenavista (paleolítico) y al Sur-Este en el Cerro del Bú (edad del bronce). No sería hasta el 197 a.C. cuando Roma conquistara y fundara Toletum (ciudad elevada). Y otro planito, que los tengo a puñaos. Es un croquis de localización del poblado Carpetano donde se destacan las doce elevaciones, cinco más que en Roma.

Los compañeros aníbales de hoy en día se encuentran buscando otro camino para atravesar los Alpes, para el tren de velocidad que debe comunicar Lyon con Turín. Sí, al mismo lugar donde llego Aníbal. Pero las modernas técnicas han permitido disponer tres opciones en el menú de “cómo pasar al otro lado de una montaña”: ascendiéndola, bordeándola o atravesándola. Se plantean para este proyecto varios túneles, uno de 53,1 Km. que pasaría a ser el más largo de Europa, superando al Eurotúnel del canal de La Mancha.


Este tramo Lyon-Turín está comprendido en el itinerario nº5 de las redes transeuropeas: Lisboa-Kiev. Un viajecito. Aunque también podríamos hacernos un Toledo-Roma en Tren de Alta Velocidad.


Aníbal, padecía el ansia del que sabe lo que quiere y pretende ponerse en marcha hacia ello. Aunque no conquistó Roma consiguió su objetivo de cambiar el destino romano. Las relaciones de Roma con los pueblos que controlaba cambiaron desde entonces. Su medio fue la guerra. Nada que ver con Gandhi para el cual fin y medio era lo mismo: “No hay camino para la paz, la paz es el camino”

4 comentarios:

  1. Me encanta Félix.
    Has sabido elegir el tema para engancharme: soy un apasionado del general cartaginés, de Roma y de los caminos de la carpetania y la oretania... te voy a mandar un día unos links sobre la XXX de Antonino, un itinerario de ese emperador en el que se buscan todavía ciudades perdidas de la época, especialmente las que definirían ese límite carpeto-oretano: la gran Laminio ( unos dicen que Alhambra, otros que Daimiel, y muchas otras interpretaciones...) y la pequeña Murum (hay quien dice que Villarrubia, entre sus ojos, acequias y pozas rebosadas)
    Enhorabuena y bienvenido al mundo Blogger.

    “Conozco bien los caminos
    conozco los caminantes
    del mar, del fuego, del sueño,
    de la tierra, de los aires.
    Y te conozco a ti
    Que estás dentro de mi sangre.”
    (Miguel Hernández)

    Por cierto, cuando me des permiso te enlazo sucko.

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  2. No conocía el poema de Miguel Hernández. Me lo copio.
    Sí, enlázame cuando quieras.
    Lo da Laminio es la leche. Todo el mundo sabe dónde estaba, pero no coinciden entre ellos. Hasta en La Solana he leído.

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  3. Que puta mierda es esto

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  4. no digais palabrotas
    pa eso ya esta el blog de angel
    este es cultural, de historia y to eso

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