Un día como hoy, 24 de febrero, pero en 1995, se estrenaba en España la película Cadena Perpetua. Fue nominada a 7 premios Oscar, incluyendo el de mejor película, pero no se llevó ninguno, los acapararon Pulp Fiction y Forrest Gump. Aún así nadie la tachó de perdedora, era un triunfo que una película desconocida de un director novel, Frank Darabont, llegará hasta allí. Andy Dufresne (Tim Robbins), un vicepresidente de banco sensible y fiel a sus principios, es encarcelado en Shawshank, (Te encierran de por 'vida', y eso es justo lo que te quitan), acusado de matar a su mujer y a su amante. Allí redime, en compañía de Red (Morgan Freeman), sus pecados, como anuncia el título original, The Shawshank Redemption (yo la quería, es solo que no supe hacérselo ver. Yo la mate Red, no apreté el gatillo pero hice que se alejara, y por eso murió, por mi culpa, por mi forma de ser {...} si cometí errores ya los he pagado y con intereses). El guión está basado en el relato de Stephen King "Rita Hayworth and Shawshank Redemption", primero de los cuentos que componen el libro “Las Cuatro Estaciones”, y cuyo subtítulo es “Esperanza, primavera eterna”, (Recuerda Red que la esperanza es algo bueno, quizá lo mejor de todo y las cosas buenas no mueren). La película alterna un lenguaje presidiario con momentos de alta poesía, como por ejemplo, cuando la voz en off de Red, que acompaña la película, comenta el efecto que causa sobre los presidiarios oír el dueto "Che soave Zeffiretto", de Las bodas de Fígaro de W.A.Mozart.
"No tengo ni la más remota idea de que coño cantaban aquellas dos italianas. Y lo cierto es que no quiero saberlo. Las cosas buenas no hace falta entenderlas. Supongo que cantaban sobre algo tan hermoso que no podía expresarse con palabras y que precisamente por eso te hacía palpitar el corazón. Os aseguro que esas voces se elevaban más alto y más lejos de lo que nadie viviendo en un lugar tan gris pudiera soñar. Fue como si un hermoso pájaro hubiese entrado en nuestra monótona jaula y hubiese disuelto aquellos muros y por unos breves instantes hasta el último hombre de la prisión se sintió libre".
En Hispanoamérica la película se tituló Sueños de libertad. Y a la libertad cantó Joan Manuel Serrat un poema de Miguel Hernández, un poeta que vivió una parte de su vida encarcelado y entre rejas murió (empeñarse en vivir o empeñarse en morir, es la pura verdad). El año pasado la cantaba en compañía de otro pájaro, Sabina, regalándome otra noche para recordar (algunos pájaros no pueden ser enjaulados, sus plumas son demasiado hermosas. Y cuando se van volando se alegra esa parte de ti que siempre supo que era un pecado enjaularlos) y en septiembre de 1975 en el parque de atracciones de Madrid.
Para la libertad, sangro, lucho, pervivo,
Para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.
Para la libertad siento más corazones
que arenas en mi pecho: dan espumas mis venas,
y entro en los hospitales, y entro en los algodones
como en las azucenas.
Porque donde unas cuencas vacías amanezcan,
ella pondrá dos piedras de futura mirada
y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan
en la carne talada.
Retoñarán aladas de savia sin otoño
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida.
Porque soy como el árbol talado, que retoño:
porque aún tengo la vida.
En Toledo, además de las cárceles secretas de la inquisición, está el Alcázar, convertido en prisión del estado en 1643. Edificio rectangular construido por Carlos V sobre un castillo medieval, y este sobre un palacio romano empleado también por visigodos y musulmanes, que también lo usaron como cárcel (estos muros embrujan: primero, los odias. Luego, te acostumbras. Y al cabo de un tiempo, llegas a depender de ellos. Eso es institucionalizarse). Situado sobre la colina más alta de la ciudad, es el edificio más visible. Sus 4 fachadas, pertenecen cada una de ellas a un estilo arquitectónico distinto: en la fachada este restos del viejo castillo medieval, la oeste de estilo renacentista, la norte diseñada por Covarrubias de estilo plateresco y la fachada sur, obra de Juan de Herrera, de estilo Churrigueresco. Ha sido palacio real no habitado por reyes, cuartel militar, sede de la Academia de Infantería y en la actualidad, sede de la Biblioteca Regional. Hace poco se ha aprobado técnicamente el proyecto de iluminación artística del Alcázar de Toledo, enmarcados dentro del Fondo de Inversión Local del gobierno de España.
Cadena perpetua te atrapa desde el principio y va crescendo hasta uno de los finales más bellos de las últimas décadas del cine. Andy Dufresne no perdió la esperanza de escapar de la cárcel de piedra y de la prisión de sus ataduras mentales, y encontrar un lugar como Zihuatanejo (un pequeño lugar en el Oceano Pacífico. ¿Sabes lo que dicen los mexicanos del Pacífico? Que no tiene memoria. Allí quiero vivir por el resto de mi vida. Un sitio cálido que no tenga memoria.) cumpliendo así su sueño porque, según Suenens “la esperanza no es un sueño sino una manera de transformar los sueños en realidad”